Si, ya hemos pasado 10 meses a este lado de la piel, que maravilloso proceso, que fuerza la que me has dado hija mía...
Hace unos días que se cumplieron 10 meses de estar contigo a este lado de la piel y me emociona mucho haber podido y sobre todo querido exterogestarte conscientemente, que raro sonaba esta palabra para mí, jamás antes en la vida alguien me mencionó sobre esto, ni un doctor, ni un familiar, ni un amigo, que distorsionado era este concepto en una sociedad que te anda reclamando y afanando por tener a bebés "independientes" lo más pronto porque si tú bebé no hace esto o aquello puedes llegar a verte como un mapadre insuficiente... Qué agotador suena eso, ¿verdad? ya suficiente hay con nuestros mismos pensamientos.
Me siento afortunada de estar en un hogar donde acompañamos las decisiones del uno y el otro, cuando con papá investigamos sobre gestar fuera del vientre nos invadió la sensación de querer ponerlo en práctica, tal fue el impacto que nos causó, que desde que naciste hicimos la cuenta del mes en que ya se cumpliera tu tiempo de exterogestarte, y acá voy a hacer un pequeño paréntesis... (para los que nos leen, la exterogestación es un proceso necesario para el ser humano ya que nacemos por decirlo de alguna manera "prematuros" y desde el parto y por 266 días más o menos necesitamos seguir desarrollandonos por fuera del vientre hasta tener la suficiente capacidad para poder escapar de peligros ¿Y cuándo se logra eso? pues increíblemente con el tiempo en que un bebé empieza a desplazarse (gateo) que se da a partir del mes 9 o antes, todo dependerá del bebé)
Este tiempo gestandote fuera de mi fue fascinante lleno de emociones, te cargue tanto que a veces sentía culpa y me preguntaba: ¿Y si soy yo la que la "mal acostumbró" a no dormir en su cuna? Y yo misma me respondía: "pero mañana si la empiezo a dejar dormir sola", pero adivina, llegaba el siguiente día y pensaba: "esto algún día dejara de pasar, que se caiga el mundo, yo prefiero mi lugar junto a ti, sosteniendote, alimentándote"
Han sido 10 meses cargandote pegadita a mi y seguimos, hago mil maromas con los fulares, ví y aún veo miles de tutoriales de como anudarte con esa larga tela para llevarte cargada incluso a lavar pañales, no importa cuánto peses, el amor lo hace liviano, (aunque cuenta mucho que el fular distribuye bastante bien el peso) nos abrigamos una a la otra con ese calorcito sabroso que se hace más ameno con ese olorcito de bebé que por mi guardaría en un frasquito.
Hoy sin duda te veo más independiente, ya gateas, decides y pones en claro tus preferencias, sabes pedir lo que necesitas y quieres, te veo y comprendo lo efímero del tiempo, hace un año atrás dependias totalmente de mí, luego cuando naciste tratamos junto a papá de solvertante, adivinar y comprender tus necesidades pero ahora tu comunicación es tan sorprendente que pasamos de "tratar de entender" a observarte cuidadosamente para validar tu sentir y tus decisiones.
Eres increíble hija, eres más de lo que soñé, ya pasamos una etapa más y me siento orgullosa de mi misma por confiar en mi instinto, por no dejarme arrastrar de comentarios y por no querer pretenderle al mundo que soy una mamá perfecta, tu me has ayudado un montón a tejer que la mujer que soy ahora, eres una excelente compañera de camino, somos una dupla mágica.

No hay comentarios:
Publicar un comentario