Una semillita muy deseada

Hola mi amor!

Hoy te quiero contar cómo empezó la aventura familiar para que llegaras a este mundo.

Con papá después de varias conversaciones decidimos tomar la decisión de traerte al mundo, eso lo empezamos a pensar prácticamente desde que nos casamos en el 2017, yo tenía el implante subdérmico y teníamos claro que cuando su efecto se acabara, en ese momento empezaríamos a intentar traerte a este plano físico, pero no contábamos con que la naturaleza es maravillosa y que el mundo no siempre es como lo planeamos, a veces hay que salirse de los planes para abrirse a un mundo en donde cada cosa que pasa es extremadamente perfecta, así tal cual llega.

En el 2019 yo estaba trabajando en un lugar que para esos meses aún pensaba que iba a ser el puesto de "toda mi vida", me tocaba muy pesado, viajaba demasiado, papá se quedaba por semanas solo en casa (por supuesto trabajando en el colegio) y yo salía al campo colombiano (la mayoría de veces) a enfrentarme con miles de desafíos, sentí y pasé por muchas cosas estando en ese trabajo, hasta que en junio de ese mismo año decidí decirle "ya no más" a mi trabajo. Este punto fue importante, ya que la renuncia a mi trabajo fue un pasito antes a la decisión que tomamos con papá de empezar con la labor de tenerte.

En junio de 2019 fuimos a profamilia y me retiraron el implante subdérmico, a mí se me vencía en enero de 2020 pero con papá quisimos adelantar aprovechando que yo estaba en casa. Dejamos pasar unos mesecitos, tal vez dos mientras que el efecto hormonal del implante se fuera de mi cuerpo y también esperando un dictamen médico porque me habían diagnosticado ovario hemorrágico, y la verdad es que estábamos planeando poder engendrarte en agosto o septiembre para que llegarás en el primer semestre del 2020, pero como ya te conté, la vida tiene planes distintos para todos, en esos meses por más que llevamos el control de mi ciclo ovulatorio y demás, fue imposible, tanto que hasta pensamos en no intentarlo más, pero nuestros deseos de ser padres eran más fuertes que esos pensamientos repentinos. En el tiempo que estuviste en planes yo logré avanzar en nuestro plan de negocios gracias a una beca que me gané y terminé mi primer curso completo de bellydance con presentaciones que nunca me hubiera imaginado tener, tal vez Dios tenía eso primero en sus planes perfectos.

En enero de 2020, yo tuve una ecografía para el seguimiento de mi quiste hemorrágico, con gran sorpresa de que ya no estaba más en mi cuerpo y con una noticia que yo no pregunté, pero que Dios quería que supiéramos, el doctor me dio la noticia de que estábamos a punto de ovular y que ese era el mejor momento para poder traerte al mundo. Con ese dictamen médico, hablamos con tu papá, al principio llegamos a la conclusión de que no queríamos tener un bebé en el segundo semestre del año, pero luego dijimos "esto debe ser una señal, ¡aprovechemos!" y así fue que empezamos a intentar esperando que a final de mes la prueba de embarazo saliera positiva.